dantada

domingo, 19 de noviembre de 2006

La hora del té





Tomar té en Japón es un arte, más cuando es el té verde, lo comprovamos cuando estuvimos en el Castillo de Nagoya, ubicado en Aichi, pues después de recorrer el castillo, entramos a un local dentro del perímetro todavía del Castillo de Nagoya, y era un lugar donde solo servía el té verde. Era la primera vez que ibamos a tomar este té de esa consistecia (vea la foto), entonces solo pedimos uno para provar... no fue desagradable al paladar, pues al rato regresa la persona que nos atendió, de kimono, con otro té y el pastelillo, pero le dejimos que solo habíamos pedido uno, y ella nos dijo que un japonés que se retiró, pagó por un té adicional, ya que se percató de que éramos extranjeros por nuestra conversación en otra lengua, mi esposa salió de inmediato afuera del local para agradecerle de aquel detalle.

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